A
continuación reflexionamos sobre la entrevista y varios videos en el
que se explican proyecto del arquitecto madrileño Andrés
Jaque,pensador por naturaleza y conocido por su trabajo de
investigación y búsqueda de la innovación en un campo de trabajo
que une sociedad, mentalidades y arquitectura.
Dejamos
aquí una serie de enlaces en los que nos apoyamos para la reflexión
que exponemos a continuación.
Andrés
Jaque es una persona que parece tener las ideas muy claras. Este
puede ser el motivo por el cual sus proyectos e ideas estén teniendo
tanto éxito en la actualidad. Quizás su mayor logro haya sido el de
haber levantado un estudio de arquitectura con el polémico nombre de
Oficina de Innovación Política. El atrevimiento a denominarse de
esta manera tan definitiva y que los clientes lo demanden demuestra
sus intenciones.
Jaque
pretende cambiar la terminología de la disciplina arquitectónica,
que ya no solo se basa en la edificación o construcción de
elementos permanentes, sino en cualquier situación de debate o
controversia a intentar solucionar por el arquitecto.
En
esta idea se basa el concepto de política que tiene Jaque, una
concepción extraída del trabajo del filósofo alemán Carl Schmitt.
Esta se puede resumir en que “hay que gestionar la diferencia
sabiendo que los conflictos no desaparecen”. Podríamos comprender
esta cita como un alegato contra la obsesión de la sociedad actual a
intentar solucionar un problema antes de interpretarlo. Jaque va más
allá de la arquitectura social, es un arquitecto político, siempre
entendiendo la política como “una masa de voluntades que están
ocultas”. Es la sociedad la que debería definir la política y no
el poder.
Jaque
transporta estas ideas generales a la arquitectura. Ideas innovadoras
surgidas en la sociedad de las que Jaque no pierde detalle. Es un
arquitecto que pretende ser útil interpretando los vaivenes de las
ideas de las personas. No es la arquitectura la que cambia
aleatoriamente (sí lo hace debería replantearse), sino que innova
es función de los cambios sociales.
El
camino que elige Jaque no es fácil. La innovación está impregnada
de riesgo y, a veces, de azar. Este riesgo es muchas veces necesario
para lograr objetivos tan ambiciosos como Jaque propone. Deberíamos
intentar romper moldes variando las formas de experimentación,
basándola en la conversación y comunicación entre distintos grupos
de conocimiento. Este diálogo debería ser valiente y sin tapujos,
un debate continuo de investigación que nos debe alejar del miedo a
las nuevas ideas.
Jaque
expone como ejemplo que mejor expresa su visión a Ferrán Adriá y
su restaurante, el Bulli, innovadores desde un principio tanto en la
forma de preparar platos y técnicas de cocina como en el trato
especializado a los comensales del mismo. Insinuando su similitud con
la arquitectura en nociones creativas y conexión con la sociedad y
el trato a las personas, muy importantes en los dos casos, y ambas
con la necesidad de asumir riesgos para evolucionar.
Esta
reflexión sobre el Bulli nos ha llevado al fotomontaje realizado,
buscando una imagen que refleje la innovación como un bagaje hacia
lo desconocido. RCR en Les Cols, Cristóbal Colón y Fosbury reflejan
para nosotros este espíritu tan poco común por el riesgo que
conlleva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario